Mucho juego directo, muchas segundas jugadas, mucho balón parado pero con el condicionante del terreno de juego que, conforme ha ido avanzando el partido, se ha puesto muy pesado.
Era difícil poder circular el balón e intentar hacer más, sobre todo en campo contrario porque aparte de que el rival nos apretaba, el campo no acompañaba y no íbamos a arriesgar el balón en zonas que no llevaran a sacar algo favorable.
En la segunda mitad hemos dado un paso adelante.
Creo que hemos tenido más opciones, más jugadas claras de poder haber ganado el partido.
El Morata se ha limitado a intentar jugar más en largo, sobre todo atacar mejor el balón parado.
Nosotros hemos defendido muy bien y quizás nos ha faltado que, las tres ocasiones que hemos tenido en la segunda mitad, haber marcado una de ellas.
Lo más importante es que el equipo vuelve a dejar la portería a cero.
También es cierto que necesitamos generar más situaciones de juego de combinación en campo contrario sabiendo, precisamente, que hoy no era el mejor día porque el campo no estaba en las mejores condiciones.